Revista Digital Independiente
בס"ד
EDITOR: Rafael Ben-Abraham Barreto
El Pueblo Judío celebra Rosh Hashanah 5785 en tiempos difíciles
El Año Nuevo Judío señala el advenimiento de las festividades solemnes e introduce los días de penitencia anuales, los diez días de reflexión y examen personal (Yamim Noraim) que transcurren hasta Yom Kipur o Día del Perdón.
El pueblo judío, en Israel y la diáspora, celebra el Año Nuevo 5785 de la Creación de la Humanidad, que en esta ocasión acontece con la salida de la primera estrella, esta noche, coincidiendo con la salida de la luna nueva o novilunio. Rosh Hashaná, que en hebreo equivale a cabeza de año, tendrá lugar el jueves 3 y viernes 4, y en Canarias lo festejan en torno a unas 60 familias repartidas entre las Islas, mayormente, en Las Palmas de Gran Canaria, donde la comunidad es mucho más amplia, y cuenta con sinagoga, y en Tenerife, que desde 2021 cuenta con un centro provisional de Jabad Lubavitch, concretamente, en el sur de la Isla.
Este año, las solemenes festividades se verán un tanto alteradas por el dolor infligido por el terrorismo de Hamás en el sur de Israel, con la masacre del 7 de octubre de 2023, en la que fueron vilmente asesinadas 1.200 personas y otras 250 secuestradas, que derivó en la guerra en Gaza. A ello se suman los constantes ataques contra Israel, orquestados desde y por Irán, perpetrados por ese país, y las milicias Hezbolah en el Líbano, y del Yemen, y la nueva ola de antisemitismo en el mundo. Todavía quedan 101 personas en cautiverio secuestradas por Hamás, que esperamos sean prontamente rescatadas o liberadas. El episodio más reciente se ha vivido en las últimas horas con el disparo de más de 181 misiles y cohetes por Irán contra suelo israelí, con el saldo de una persona fallecida, y que amenza con la extensión del conflicto por todo Oriente Medio.
Rosh Hashaná tiene lugar los dos primeros días del mes hebreo de Tishrei. En ningún sitio de la Torá (Jumash o Pentateuco) se hace alusión a que el inicio de año sea a comienzos del séptimo mes de nuestro calendario. Esta solemne festividad se la define en el Tanaj como Yom Teruá (Día del Toque del Shofar) o Zicarón Teruá (Recordación del Toque del Shofar). También Rosh Hashaná se le identifica en la liturgia como Yom Zikarón (Día del Recuerdo) y Yom Hadín (Día del Juicio).
El concepto de Año Nuevo, tal como lo conocemos actualmente, aparece sólo en la Mishná (Repetición de la Torá) que indica: “El primero de Tishrei comienza el año calendario”. (Tratado de Rosh Hashaná 1:1). Sin embargo, el comienzo de los meses es en el mes de Aviv o de la primavera, que se le conoce como Nisán, en el que tuvo lugar el fin de la esclavitud y la salida de Egipto del pueblo de Israel.
El Año Nuevo Judío señala el advenimiento de las festividades solemnes e introduce los días de penitencia anuales, los diez días (Yamim Noraim) que transcurren hasta Yom Kipur o Día del Perdón. Gran parte de estos dos días festivos transcurre en medio de la plegaria y la introspección, en los que tiene lugar el toque del cuerno de carnero o shofar, que comprende varias asociaciones simbólicas, a excepción de si el primer día de Rosh Hashaná cae en Sábado, en que no se toca.
Rosh Hashaná no posee la alegría de otros días santos, como las tres fiestas de peregrinaje (Shalosh Regalim): Pesaj (Pascua), Shavuot (Semanas) y Sucot (Cabañas), y por tanto, en los rezos se omite el recitado del Halel.
Usos y costumbres
Las leyes y costumbres que rigen la observancia de la festividad de Rosh Hashana comprenden el remojado del pan empleado para la bendición (hamotzi) después del kidush (bendición sobre el vino) en miel en vez de sal y también trozos de manzana en miel, lo que simboliza la esperanza judía de que el año será dulce; se utilizan hogazas de pan redondas en la mesa en vez de la jalá plana (pan trenzado), se comen la cabeza de pescado y zanahorias, símbolos de liderazgo y fertilidad; se evitan las nueces, dado que en hebreo (egoz) nuez equivale al término hebreo de la Mishná jet (pecado) en gematría; y se arrojan los pecados al mar, lago o a un río mediante la ceremonia del tashli, la primera tarde de Rosh Hashaná o en la segunda si el primer día cae en Shabat (día de descanso).
Rige la costumbre de poner en la mesa durante las dos cenas de Rosh Hashaná manzanas con miel, dátiles, granadas, acelgas, poros o puerro, alubias y calabaza.
En esta fiesta hay que comer, beber y alegrarse, por lo que se prohíbe ayunar. Se acostumbra presentar la mesa con frutas y verduras y hay quienes comen pescado como un signo del deseo de multiplicarse como los peces, especialmente, si la festividad cae en Sábado, aunque hay quienes se abstienen de hacerlo.
Fuentes: Israel Gráfico, Comunidad Judía de Tenerife